EL BESO DE MERCEDES SOSA

Era Agosto de 1981, y ante la renuncia de Juan Gallego Sanz, me encontré asumiendo, la Delegación de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Móstoles.

Eran tiempos de libertad y Juan, había programado una serie de recitales, en un pequeño solar en la calle Juan XXIII, hoy dedicado a la tercera edad. Entre las actuaciones estaba el concierto de Mercedes. Un ídolo para los jóvenes de izquierdas, que como en mi caso, traíamos a hurtadillas, sus discos en los viajes a París. El entonces "amigo" Olegario, casi me empujó, para que presentara al público, lo que para mí era un mito de la lucha por la libertad.Confundido, mas bien cortado, solo se me ocurrió en esos momentos, relatar el hecho de como pasé la frontera de Francia en un tren por Irún, con un LP de ella, como si de un delito se tratara. Seguidamente dije su nombre. Se acercó, habló con su cálida voz. Agradeció mis palabras y me dio un beso. Como no voy a acordarme de ti en estos momentos. Adiós.