Una generación anulada (2)

Era Noviembre del 2007, empezaba un blog y escribía una sensación que hoy reproduzco. Lo veía mal, pero no tanto, ahora el paro cubrió las peores espectativas. En lo pasado está la historia del futuro.

Los dirigentes de la economía del país, las empresas, en definitiva todo el modelo económico de la "octava potencia mundial", ha convertido a nuestros jóvenes, en prisioneros y esclavos del presente, con un negro futuro. Encadenados por una hipoteca de 35 años, trabajando con sueldos de miseria, que obligan a las parejas, al esfuerzo de aportar en común, ingresos suficientes, para responder a la deuda pendiente y sus gastos diarios de supervivencia.
Esta situación, establece en la realidad la formación de varios grupos, dependiendo como siempre de algunas realidades, derivadas de la casta a la que pertenecen, unos reciben la ayuda de los papas, que montaron en las dos últimas décadas sus negocios, ya sea pagando sus gastos o poniéndolos en la dirección de sus empresas. La gran mayoría y a ellos me refiero, son hijos de trabajadores, da igual que se hayan formado y obtenido, con gran esfuerzo de su familia, un titulo universitario. Estos jóvenes, son privilegiados si los comparamos con otros, parados, emigrantes o excluidos en los barrios periféricos de las grandes ciudades.
Si estos jóvenes emancipados, asumidos por este tipo de sociedad, son los mejores. Si la política y los sindicatos, les suena a chino mandarín, al margen de que tengan o no conciencia de su situación. Si su única y posible ambición es progresar dentro de las empresas, para obtener algún puesto mejor remunerado, o trabajar a destajo en el mercado negro del sistema productivo, que futuro tenemos todos. ¿Es este, el estado del bienestar?.