EL BLOG de JOSE LUIS GALLEGO PICO

En verano y tras unas elecciones cuyos votantes, -en un alto porcentaje - deciden que gobiernen los mas corruptos, los mas faltos de honestidad, los mas insolidarios, lo peor de lo peor, me lleva a elucubrar, que todo ello se debe a una mala alimentación. Ya se que es peregrino afirmarlo, pero por si acaso, les voy a aconsejar que desde ya, prueben una dieta a base de salmorejo.  La Cofradía Gastronómica del Salmorejo Cordobés difunde una receta básica: un kilo de tomates, doscientos gramos de pan de telera, cien gramos de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo de Montalbán (cinco gramos) y diez gramos de sal. Creo que lo hacen, como consecuencia del resultado electoral en Andalucía pero vale para el resto de la península. Dejaros de "coña", la receta es de verdad, feliz verano a todos, menos a los de siempre.

Es indudable que llegó el buen tiempo. Momento para ir pensando en dar una vuelta. Algunos amigos se deciden por los lugares, mas o menos exóticos, cruceros, fiordos lejanos o el Moscú de la madre Rusia.  La edad, mi edad, -un logaritmo que se desmadra día a  día-, me hace seguir en el reto de seguir conociendo, lo que me queda de este País de países que algunos llaman España. Apátrida  y anti-nacionalista, me cabrea que me pongan fronteras, cuatro imbéciles que se dedican a vivir del cuento. En cualquier caso, si ello fuera a mas, espero poder elegir mi Patria, y no sería Cataluña, opto por Andalucía. Almería sus pueblos y playas serán mi objetivo. Playas desde Almería a Cabo de Gata.  Calas desde el Faro hasta San José.  Desde  San José hasta Rodalquilar. Así hasta Agua amarga y Carboneras. La primera parada será en  Playa de Marina de la Torre: La primera playa que encontramos en el término municipal de Mojácar, luego "too pabajo" igual llegamos a Málaga. Y q

Alberto Corazón Tomé la decisión, que ahora lamento, de votar a Podemos creyendo en su mensaje de regeneración, transparencia y decencia. Creyendo que obligaría en el denostado bipartidismo a una reflexión autocrítica del PSOE; que aportaría una rejuvenecida viveza al Parlamento; y unos votos que decidirían una mayoría definitiva a la izquierda de progreso. Ya digo, una esperanza irresponsable, visto lo sucedido. Pablo Iglesias ha conseguido lo contrario: que se reaviven las tendencias caciquiles de los barones socialistas; su aportación parlamentaria ha sido el postureo, los malos modos en la Cámara y la más banal retórica. Finalmente, lo imperdonable: ha ofrecido un balón de oxígeno a Rajoy y su derecha reaccionaria, que estaba en la UVI. Hay que ser muy sectario para aceptar la liquidación del “Estado de bienestar”; de la educación pública y la sanidad; de las ayudas a las personas que las necesitan para vivir, los dependientes; de la recuperación de la memoria histó