La transición- Iñaki Gabilondo o Mariola Urrea

La transición de nuevo a debate. 

Día tras día, veo ir en aumento la costumbre de descalificar nuestro sistema político actual, tachándolo de democracia imperfecta, debido a  la  transición de la dictadura a la democracia.

Muchos de los problemas actuales, encuentran para los nuevos intelectuales, tertulianos y futuros lideres, solución en la necesidad de futuros cambios legislativos, seguramente en parte necesarios y así de rondón proponer, mas o menos directamente, la jubilación de todos aquellos que tuvieron algo que ver con el periodo constitucional.

Las mismas voces que cuestionan la calidad democrática del sistema político suelen remitirse, a una reflexión sobre la naturaleza de la transición: democracia imperfecta por venir de un proceso de transición también imperfecto, «inacabado» en el mejor de los casos, cuando no como una mera y simple traición a determinadas esencias.

La crisis que según otros, domina la totalidad de las instituciones, ya sean partidos, sindicatos, poder judicial, monarquía, etc, unida a la corrupción y porque no a los medios de comunicación, es cuando pueden hacerlo, culpar en parte a aquellos que tuvieron algo que ver con la transición.

Dice Gabilondo en su  videoblog de ayer "Me hace mucha gracia cuando algunos dicen ahora que en la transición se cometieron muchos errores, como echándoles la culpa  a esos errores de las cosas que ocurren ahora, entonces se hicieron muchas cosas, algunas se hicieron bien y otras se hicieron mal, pero se hicieron muchas cosas,  Hubo una movilización general para tratar de salir de aquel tremendo lío que estaba metida España después del franquismo, ahora hay silencio apatía y resignación".                       

Un ejemplo de lo que digo es el debate sobre  la monarquía constitucional, hoy presente en todas las tertulias, ante el hecho de la imputación de la infanta Cristina. . El comportamiento de algunos de sus miembros, es merecedor de que tengamos este debate seriamente. Somos muchos los que opinamos que sobra la institución y estamos decididos a defender su desaparición, pero no se nos puede hurtar el debate, reduciendo el mismo a que el Rey abdique en su hijo. Esta es la propuesta de Carmen Chacón o Mariola Urrea que comentando la elección de Miguel Roca para la defensa de la infanta intuye que ..."El rey se siente cómodo en una España que ya no existe, en una España de la transición que le legitimó, en una España que el reivindica constantemente pero que los españoles, la mayor parte de los que hemos nacido ya en otro momento histórico ni siquiera nos sentimos cómodos con esa España". Estas nuevas generaciones, me causan pavor, bien preparadas, rotundas en sus expresiones me recuerdan a lo que rodeó a Zapatero. Yo se lo que conseguimos y lo que hicimos, lo que viene no me gusta, me quedo con lo anterior y que el futuro de mis nietos no este en manos de las Mariolas, prefiero a los Iñakis.

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Los estudios de opinión realizados por el CIS desde mediados de los años ochenta son realmente significativos del abismo que separa a la sociedad española de quienes han descalificado la transición: desde 1985 hasta el año 2000, el porcentaje de los encuestados que consideraba que la transición a la democracia «constituye un motivo de orgullo para los españoles» nunca estuvo por debajo del 75%. Además, según se avanzaba en el tiempo, el porcentaje, lejos de disminuir, crecía; el del año 2000 era, por tanto, el más alto, llegando a un 86%.

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