Después de la fiebre del Mayo francés de 1968 y por mucho tiempo, una palabra mágica, la AU TOGESTIÓN, irrumpía con fuerza en las tertulias y discusiones de la clandestina izquierda española. Anarquistas, trotskistas y hasta el Partido Carlista, usaron en algún momento el término socialismo autogestionario. Fue dentro de la Unión Sindical Obrera donde este termino fue asumido -no se si por su carácter revolucionario- o como diferenciación de las otras centrales sindicales unidas a diversos partidos y usadas como correa de transmisión. Las cooperativas ferroviarias y el proyecto de Mondragón animaban a la utopía. Bueno, hoy no me planteo abrumaros con detalles de mi juventud mas o menos revolucionaria, vaya usted a saber, sino con la sorpresa de un pequeño libro que creía pèrdido. El prologo de 15 paginas es de mi amigo, Agapito Ramos Cuenca y el autor Reyes Mate. Al primero le veré pronto, en la comida del día 20 con los obreros ferroviarios. Espero que me lo firme